Horror en el Coribantes
Agosto 25, 2007
Así se puede describir esta producción de la compañía Séptima Generación: horrible. El horror comenzó desde la vil decisión del joven actor y dramaturgo Edwin Yumar de titular la obra El Misterio de Amityville, tratando de usar la popularidad causada por las varias versiones fílmicas de las historias que están basadas en los asesinatos ocurridos en en el 1974 en la vecindad del mismo nombre. Yumar fue la clave para que la producción fuera un desastre teatral de principio a fin. A parte de su estilo melodramático de actuación, su estilo de escritura es uno infantil y nada innovador ni creativo.
Esta obra, que no tiene ninguna relación con los hechos, cuenta la historia de la casa del padre de Danny (interpretado por Edwin Yumar) que él, su novia Jean y su cuñado Harold van a pasar un fin de semana a escondidas de su padre. Lo que no saben es que en la casa comenzarán a pasar cosas que harán que el fin de semana termine en tragedia. A la casa llega Kathy quien es amiga de crianza de Danny y tuvo un accidente en su carro y tuvo que quedarse en la casa, a pesar de la oposición de Jean. Esa noche la casa recibe la visita de un fantasma interpretado acertadamente por Evangelina Jiménez. Y hablando de actuaciones sobresale del elenco la joven Beatriz M. Colón con su muy sobresaliente trabajo. Los trabajos actorales de los hermanos (Jean y Harold) de la historia interpretados por Juliana Maité y José Sosa, fueron muy buenos y de altura pero sucumbieron en varias ocasiones ante el mal texto.
Por otra parte, el Teatro Coribantes es un teatro de espacio arena, o sea que los montajes tienen que ser trabajados a 360 grados, pero la dirección del también actor José Sosa no pudo superar el reto de un montaje de este tipo. La iluminación fue un buen intento de definir los espacios actorales, pero se quedó en precisamente eso: un intento. En la parte del sonido y la musicalización de la obra fue una apropiada con el texto, en el mismo nivel de infantil y no innovadora.
La pieza, aparte de lo ya mencionado, sufrió de una mala promoción ya que solo éramos un puñado de personas los allí presentes. Según su director esta obra se alista para seguir una gira alrededor de la isla, lo que significa que seguirá horrorizando teatros de la isla así que pendientes en sus periódicos locales. Para darle final a esta nota, aunque creo que el montaje se aleja de las gloriosas producciones puertorriqueñas, no puedo negar que es teatro de aquí y se debe apoyar. Así que no se la pierdan.